Helena
Barrena
Domínguez
Soy maestra por vocación y he trabajado en diferentes etapas y con distintos perfiles.
Llegué a mi destino, mi primer trabajo en una escuela infantil, hace treinta años y es ahí donde tengo mi corazón, donde he aprendido de las niñas y de los niños a no estar tan apegada a mis ideas y a reinventar constantemente. A esto también me ha ayudado la formación, indispensable en nuestra profesión.
Los últimos cuatro cursos he desempeñado mi labor como profesora de Pedagogía Terapéutica. Considero que la diversidad es un tesoro, es lo que hace que cada persona sea única en su especie. Establecer vínculos y relaciones desde esta perspectiva es fundamental y supone un cambio potente de mirada. Así es la escuela que yo quiero, aquella en la que podamos sentir que creen en nuestras posibilidades, sean cuales sean.